sábado, 14 de mayo de 2011

Ciencias de la vida





“Un bebé mira seriamente a su madre y toda su cara se arruga en una inconfundible sonrisa.
Entre los árboles revolotean las aves en sus ritos de apareamiento.
En el verano “nubes” de diminutos insectos negros nos rodean cuando paseamos por el campo.
Llegó el otoño y entre las hojas caídas del arce brotará un bosque en miniatura de hongos.
En un arrecife de coral, miradas de peces con franjas de colores brillantes nadan entre las grietas, cada individuo es parte de la unidad del conjunto mayor.
En una gota de agua de un estanque se encuentran criaturas unicelulares casi transparentes; en ocasiones, una se encuentra con otra y la absorbe.
Criaturas vivas…todas siguen sus caminos individuales y colectivos por el mundo, cooperan, compiten, evitan, conviven, explotan, dependen unas de otras…
Son los productos de 4.000 millones de años de evolución, del desenvolvimiento continuo de los grandes experimentos naturales que las condiciones físicas y químicas del planeta Tierra hacen posibles y tal vez inexorables. Cada organismo tiene su trayectoria de vida, propia, singular, en el tiempo y el espacio, desde el nacimiento hasta la muerte.
La sola magnitud, diversidad y volumen de la vida en la Tierra supera nuestra imaginación…
Los organismos vivos independientes más pequeños miden apenas 0,2 micrómetros de diámetro; el más grande de los animales vivos, la ballena azul, puede alcanzar una longitud de 30 metros y un peso de 200 toneladas, mayor que el de cualquier dinosaurio extinguido.
Las bacterias viven unos 20 minutos y se dividen en dos. Un roble puede vivir mil años. Las secoyas californianas superan de lejos a las ballenas y los robles al alcanzar los 100 metros de altura y 2.500 años de edad.
Qué mundo maravilloso para disfrutarlo en toda su asombrosa diversidad…
La Biología, ciencias de la vida, sacan a la luz la belleza que suele hallarse bajo la superficie de las cosas…”